La lucha contra el olvido del campo

#CumbreNacionalAgrariaEcuador

Luis Andrango Cadena
Comisión Política de la Cumbre Agraria

 

IMG_1231_andrango.jpgHoy 21 de julio del 2016, aquí desde la tierra de luchadores y luchadoras como Tránsito Amaguaña , Mardoqueo León , Fernando Daquilema, entre muchos otros como Dolores Cacuango madre de tantas reivindicaciones, luchas y conquistas. Aquí estamos, nos sentimos herederos de sus sueños y utopías, somos hijos de los que ellos conquistaron y desde aquí les rendimos un homenaje y en nombre de ellos saludamos a nuestros compañeros y compañeras que nos acompañan en esta la Primera Cumbre Nacional Agraria del Ecuador. Reconocemos y saludamos la importancia de la presencia de las organizaciones nacionales convocantes CONAIE, FECAOL, SEGURO SOCIAL CAMPESINO, CEOSL, CEDOCUT, ASAMBLEA DE PUEBLOS DEL SUR, TIERRA Y VIDA, COMISIÓN NACIONAL DE AGROECOLOGÍA que con dedicación, sacrificio y responsabilidad han preparado las condiciones para el desarrollo de esta cumbre.

Aquí en los patios de la Universidad Central del Ecuador desde donde la cumbre Agraria lanza un llamado a unidos defender la soberanía alimentaria. Y con mucho cariño, saludo a los casi mil delegados y delegadas que desde los distintos rincones de nuestra patria nos damos cita a debatir, reflexionar, construir, proponer, acordar y actuar.

Nuestra Cumbre Nacional Agraria representa un importante espacio de estudio, reflexión, articulación y de definición de las acciones que los movimientos del campo debemos caminar como respuesta a la DEUDA AGRARIA, esta cumbre es resultado de un proceso que inició hace más de un año, viene construyéndose y alimentándose de los debates en las más de 20 pre cumbres que se desarrollaron en los distintos lugares de nuestro país donde participaron más de 500 organizaciones locales y regionales.

Esta cumbre es una muestra, de la capacidad y fuerza de los movimientos sociales podemos alcanzar con la unidad. Vivimos momentos en donde se hace cada vez más necesario la lucha organizada para enfrentar el proyecto del capital en el campo y recuperar un proyecto agrario nacional que dote de dignidad al sector rural y que alimente al pueblo ecuatoriano. Pero también vivimos un tiempo en donde el capital intenta apropiarse de nuestros bienes naturales y convertirlos en mercancía, vivimos un tiempo en donde luchar por nuestros derechos es un crimen, ocupar la calle es un acto de terrorismo, pensar diferente una osadía, exigir libertad un atentado, por esto perder el miedo es un deber.

Arrastramos años de una DEUDA AGRARIA con los sectores rurales de este país. Vivimos una ofensiva del capital financiero hacia el campo, la alimentación que antes era un derecho humano fundamental ahora es un buen negocio de las corporaciones internacionales, resistimos a un nuevo proceso de re acaparamiento de las tierras y el agua, experimentamos las catástrofes climáticas que provocan la perdida de la biodiversidad y el cambio climático, luchamos contra la intención de privatizar el control de la semillas nativas y criminalizar su uso e intercambio. Más aún la amenaza de la proliferación de semillas transgénicas constatamos un proceso des-campesinización acelerado, identificamos la precarización de trabajo agrario y el desmonte del seguro social campesino, conquista historica y única en nuestro país, sobrevivimos una proliferación de proyectos extractivos que depredan la diversidad y la vida, vivimos un proceso de monopolización del mercado de alimentos y de un sistema de agricultura por contrato y encadenamientos productivos como nuevas formas de explotación en el campo.

Rechazamos la firma de una acuerdo comercial con la unión europea a espaldas del pueblo y nocivo para la agricultura familiar campesina. El campo no aguanta más el desmantelamiento de educación intercultural bilingüe hace inviable el futuro en el campo, dolorosamente la lucha para enfrentar esta realidad es considerada como terrorismo y se ha desplegado un grave proceso de criminalización de la protesta social. Finalmente la realidad política y social invisibiliza el aporte fundamental de la mujer en la vida económica de nuestro país.

Es evidente que esta realidad no puede continuar así y estamos precisamente reunidos aquí para juntos buscar y construir los cambios que buscamos, para esto es fundamental en esta Cumbre Nacional Agraria acordar los contenidos del Acuerdo Nacional Agrario que plantee:

  1. Cambiar el actual modelo de producción y de tecnología agrícola dominante para otra concepción de producción de alimentos saludables, basados en la agroecología, agricultura ecológica, orgánica y otros caminos que garanticen producción y oferta abundante a nivel local, regional y nacional.
  2. Limitar el tamaño máximo de la propiedad y posesión de la tierra para efectivamente combatir el latifundio; y garantizar el principio la función social y ambiental del uso de la tierra y del provecho de toda sociedad sobre los bienes de la naturaleza, agua, y biodiversidad.
  3. Reformular el papel del Estado para garantizar el proceso de soberanía alimentaria, apoyando su producción y distribución en todas las regiones del país, para lo cual se creará el Ministerio de Soberanía Alimentaria orientada específicamente a fortalecer la agricultura familiar campesina.
  4. Control directo del gobierno sobre el comercio exterior (importación/exportación) de alimentos y sobre las tasas de interés y de cambio.
  5. Implementar un amplio programa de pequeñas y medianas agroindustrias instaladas en todos los municipios del país, en la forma de cooperativa.
  6. Garantizar mecanismo de almacenamiento, comercialización y stock reguladores de alimentos saludables, por parte del Estado, para garantizar el acceso a toda la población.
  7. El conocimiento y plena libertad para intercambiar y mejorar semillas es un componente fundamental de la Soberanía Alimentaria, porque el que exista una diversidad permite asegurar la abundancia alimenticia, sirve de base a una nutrición adecuada y variada, y permite desarrollar formas culinarias culturalmente propias y deseadas. Las semillas son el inicio y el fin de los ciclos de producción campesina, son creación colectiva que refleja la historia de los pueblos y de sus mujeres, las cuales fueron sus creadoras y principales guardias y perfeccionadoras. Su desaparición lleva a la desaparición de las culturas de los pueblos del campo y de comunidades. Como no son apropiables, deben mantener su carácter de patrimonio colectivo.
  8. Impedir el uso y fomento de semillas transgénicas. Ellas representan la propiedad privada de la vida, de la posibilidad de la libre reproducción, sobre todo eso representan la destrucción de toda biodiversidad, ya que ellas no logran reproducirse sin contaminación de todas las demás semillas. Además de presentar dudas por la falta de investigación sobre sus consecuencias para la salud animal y humana.
  9. Asegurar que el agua, como un bien de la naturaleza sea un derecho de todo ciudadano. No puede ser una mercancía y debe ser coordinada como un bien público, accesible a todos y todas.
  10. Educación en el campo, para todos. Asegurar la implementación de un amplio programa de escolarización en medio rural, adecuados a la realidad de cada región, que busque elevar el nivel de consciencia social de los campesinos y de las campesinas, universalizar el acceso de los jóvenes a todos los niveles de escolarización y, en especial, a la enseñanza secundaria y superior. Los programas de acceso de los jóvenes a la universidad deben estar combinados con la vivienda en el medio rural, y realizados en la forma de alternancia, combinando teoría y práctica, para evitar que la enseñanza superior sea uno estimulo al éxodo rural. Al contrario debemos estimular que los jóvenes puedan aplicar los conocimientos de la universidad en sus comunidades rurales.

Por todo este contexto la Cumbre Nacional Agraria ya en un hito histórico de los movimiento sociales y populares que hoy desde Ecuador luchamos contra el olvido del campo, un hito en la lucha y defensa de la Soberanía Alimentaria y la reforma agraria como forma de democratizar la tierra, el agua y todos los medios productivos, un hito en la construcción de las luchas por la preservación y avance de los derechos conquistados por la luchas sociales, un hito en la construcción de en unidad obrero, campesina, indígena , un hito en la formación de militantes y líderes.

Asimismo, un hito en la construcción de un instrumento de lucha y movilización que provoque el reascenso del movimiento de masas y posibilite un proyecto político, popular, inspirado en la concepción del Sumak Kawsay. Desde el campo entonces seguiremos cultivando la esperanza, alimentando la paciencia, incentivando la crítica y mantendremos la ira ante lo injusto.

¡La tierra camina y nosotros con ella!

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